18 ago6 Min. de lectura

LANDERS, LA ROCA CÓSMICA Y EL SIGNO DE ESCORPIÓN - historias del desierto

Actualizado: 22 ago

28 de diciembre de 2023

autora: Katarzyna Nowocin-Kowalczyk

texto del libro ‘Los secretos de los Desiertos de California’

Amazon

Barnes & Noble

eBook

Landers, La Roca Cósmica Y El Signo De Escorpión - LOS SECRETOS DE LOS DESIERTOS DE CALIFORNIA - Katarzyna Nowocin-Kowalczyk

El desierto es un lugar donde el cielo encuentra la tierra y diferentes mundos y espacio-tiempos se compenetran. El Universo se convierte en el desierto, mientras que el desierto es Universo entero. Tal como en otras culturas antiguas, también en las leyendas de los indios aparecen muchas referencias a los contactos con las civilizaciones extraterrestres que llegaron a la tierra en sus naves espaciales. Algunos advenedizos ‘del cielo’ eran amistosos, ayudaban a la gente y les enseñaron muchas cosas útiles. Otros luchaban con aquellos primeros y el hombre fue víctima de tal lucha. Los dioses de la antigüedad siempre tienen dos caras como Día y Noche, Bondad y Maldad, Alegría y Tristeza. Pero a diferencia de muchas culturas contemporáneas, el mundo de los indios está indisolublemente relacionado con la naturaleza. El Universo es Unidad. Forma un círculo en el que todo se une con todo y todo es todo.

Una de las desérticas leyendas cuenta sobre una roca grande que cayó del cielo en un rayo de luz clara. Antes de chocar con la tierra, parecía ligera como una burbuja. Los Chemehuevis y los Serranos observaban lo que acontecía. Como era la roca más grande que habían visto, lo llamaron Roca Grande (Giant Rock) que simbolizaba al Gran Espíritu.

El lugar del ‘aterrizaje’ de la Roca Grande se empezó a considerar sagrado. Era la Tierra Sagrada de los indios. Creían que la magia que se encontraba en la roca representaba el corazón de la Madre Tierra. Las distintas tribus se reunían aquí para celebrar la llegada de las estaciones del año y efectuar unas ceremonias espirituales. Pero solamente los líderes tribales y los chamanes podían tocarla y estar cerca de ella. Los demás miembros de la tribu tenían que acampar a una milla de distancia del lugar de encuentro. Era el chamán quien recibía de la roca una fuerza espiritual para su pueblo.

La Roca Grande (Giant Rock) está en un lugar llamado Landers, en el sudeste del desierto Mojave, en el condado San Bernardino. Es de un blanco granito de cuarzo, ocupa la superficie de 5800 pies² (540 m²) y tiene la altitud de un edificio de 7 pisos. Se la considera la roca más grande del mundo. Llama la atención no solo por su tamaño y majestad, sino también por unas extraordinarias historias relacionadas con ella.

En los años 30 del siglo XX un alemán que se llamaba Frank Critzer presentó una reclamación minera relativa al área de Giant Rock. Luego, cavó un hoy bastante grande debajo del lado norte de la Roca Grande donde construyó su vivienda. Contaba con un cuarto grande de la superficie de aprox. 400 pies² (ok. 45 m²) y otro, más pequeño, que servía de almacén. Era una construcción bien pensada que garantizaba unas temperaturas bajas en verano y relativamente altas durante el invierno, por lo que Critzer consumía menos leña para calentar su hogar. Bajo la roca, la temperatura máxima en verano era de 80°F (27˚C) y, por lo menos, de 55°F (13˚C) en invierno sin calefacción.

Frank residía debajo de la roca durante 10 años. La mayoría de la gente evitaba su compañía y lo consideraba un extraño. Miraba con desconfianza sus excavaciones. Pero lo que más controversia generó fue su interés por la radio de onda corta y por el hecho de que, para fortalecer la señal, sujetó una antena de radio en la cumbre de la montaña. Se empezó a rumorear que Frank utilizaba la radio a efectos del espionaje. El interés de las autoridades por la figura de Critzer era solo una cuestión de tiempo.

Y entonces, durante la segunda guerra mundial, cuando los Estados Unidos estaban en guerra con Alemania, Frank Critzer fue acusado del espionaje, el hurto de la dinamita y de algunas otras cosas. Las acusaciones no necesariamente eran verdaderas, sin embargo, causaron que el 24 de julio de 1942 vinieran a Giant Rock tres vicesheriffs, supuestamente, con el fin de entregar a Frank a una interrogación. La visita acabó con la explosión de la dinamita que el alemán guardaba en una caja debajo de la mesa. La explosión mató a Frank e hirió a los vicesheriffs. En la prensa apareció la información del suicidio, mientras que unas fuentes no oficiales hablaban de una granada introducida por los vicesheriffs en la vivienda de Critzer. Había, y todavía hay, muchas versiones de ese acontecimiento, sin embargo, resulta difícil afirmar con certeza lo que realmete pasó.

George W. Van Tassel era amigo de Frank. Se conocieron en Santa Mónica en 1930. George era piloto de pruebas e inspector de vuelos. Trabajaba para tales compañías como Douglas Aircraft, Hughes Aviation y Lockheed. Varias veces visitó a Frank en su vivienda debajo de la roca. Lo describía como un muy inteligente pensador de mente ingeniosa. En 1945 George presentó a la Oficina de la Administración de Tierras la solicitud de la adquisición del inmueble al lado de la Roca Grande. Quería construir allí un aeropuerto. Sin embargo, resultó que Frank Critzer limpió el terreno para hacer la pista de despegaje y antes ya habían aterrizado allí unos aviones pero el aeropuerto no aparecía en los mapas aeronáuticos. Finalmente, en 1947, George se trasladó junto con su familia a los alrededores de la Roca Grande. Mejoró el aeropuerto y construyó un restaurante debajo de la roca.

Unos años después, en 1953, en la antigua casa de Frank debajo de la roca, Van Tassel empezó a organizar unos encuentros semanales de meditación. Pronto informó que durante una de tales sesiones estableció el contacto con los venusinos. Según él, recibió de ellos unas instrucciones relativas a la construcción de una cámara de rejuvenecimiento en un vórtice energético. De tal manera, George Van Tassel empezó a construir cerca de la roca el, diseñado por él mismo, Integraton llamado también vehículo de rejuvenecimiento y de tiempo.

Otra de las consecuencias de los encuentros de George con las civilizaciones extraterrestres fue la organización de la Convención Interplanetaria de las Naves Espaciales en Giant Rock (Interplanetary Spacecraft Convention at Giant Rock). El primer encuentro tuvo lugar en 1954. Los invitados vinieron al desierto en coches o aviones que aterrizaron en la pequeña pista Van Tassel llamada aeropuerto de Giant Rock. Las Convenciones eran muy populares y atraían a miles de personas. Se creía que en el punto donde se encontraba la Roca Grande se cruzaban „las líneas de poder” de la Tierra dirigiendo de esta manera la energía mística y psíquica. Venían también los científicos, ufólogos, buscadores de sensaciones y unos turistas ordinarios. Los encuentros se organizaban durante los siguientes 23 años hasta la muerte de George en 1978.

Existe una historia de George W. Van Tassel sobre un jefe indio que colocó en el lado norte de la roca una señal llamada ‘Señal de Escorpión’, lo que para los indios significaba ‘un buen lugar’. En la tradición india, si el jefe coloca una señal en algún lugar, ningún otro indio puede colocar allí otras señales. Se supone que Tessel oyó esta historia del hijo de aquel jefe, un chico que tenía 10 años cuando su padre hizo aquel jeroglífico.

Según otra antigua leyenda, el chamán Hopi predijo el Renacimiento del Nuevo Siglo XXI. De acuerdo con esta predicción, si la Roca Grande se divide en dos mitades, la Madre Tierra, decepcionada con el hombre, no admitirá sus rezos. La gente será condenada a la destrucción. Pero si se divide por alguno de sus lados, la gente tendrá la oportunidad de sobrevivir en el Nuevo Mundo. Y así, por la mañana del 21 de febrero de 2000 a las 8.20 horas, en las circunstancias que quedan sin explicación, la enorme roca se fracturó y se separó un buen trozo. La Roca Grande se fracturó por uno de sus lados.

©Katarzyna Nowocin-Kowalczyk (Catalina)

*****